Delfos

La última visita cultural que hicimos ya de vuelta en Atenas, fue a Delfos. Vimos el famoso oráculo del dios Apolo, el recinto arqueológico y el museo. 

Delfos, capital religiosa de la antigua Grecia, se encuentra al pie del monte Parnaso, donde según la mitología se reunían Apolo y sus musas.

Según la mitología, Apolo llegó a Delfos desde la isla de Delos. Nada más llegar, mató a la serpiente Pitón que custodiaba un oráculo dedicado a Gea (Tierra) y ocupó su puesto. Delfos se convirtió así en un importante santuario panhelénico. 

Los griegos, profundamente religiosos, consideraban que Delfos era <<el ombligo del mundo>>. Su fama se debía a que en el se encontraba el famoso oráculo de Apolo, dios de la adivinación y de las artes. El templo estaba atendido por una sacerdotisa de Apolo: la Pitia o Pitonisa. Cuando el dios era consultado ella se ponía en trance y era la médium por la que hablaba el dios.

La influencia del oráculo fue muy importante en la antigüedad, no se tomaba ninguna decisión política de importancia sin consultar antes a la Pitonisa.

Antes de entrar al Santuario los peregrinos se purificaban en la fuente Castalia. La subida al santuaria era por la vía Sacra, y a sus orillas se encontraban distintos tesoros dedicados a Apolo por la polis. Destacan entre otros: el tesoro de los atenienses, el tesoro de los sifnios, el Gran Templo de Apolo, el teatro y el estadio. 

En la zona inferior se encontraba el templo de Atenea Pronaia, que rea un edificio de orden dórico consagrado a Atenea en el siglo VI a. C. Al lado de este templo se encontraban diversos altares dedicados a Atenea y Zeus.